Con este precioso cabecero infantil en forma de casita con una nube azul y lluvia los peques no querrán salir de la cama.

Realizado con mucho cariño en un taller situado en la Vall de Gallinera, rodeado de olivos, almendros y cerezos. Cada pieza es realizada a mano, por lo que cada cabecero es único ya que no hay dos maderas iguales, ni dos acabados idénticos. De esta manera cada cabecero dota de un carácter especial y diferente difícil de encontrar en estos tiempos en los que todo se fabrica en serie.
Toda la madera que se utiliza es de pino con certificado de tala controlada, con esto se protege al medio ambiente.

El acabado del cabecero y el tejado se realiza con una pátina de pintura acrílica envejecida con diversas técnicas para que adquiera ese carácter retro o vintage tan bonito.

En definitiva es una pieza de mobiliario única y especial capaz de marcar la diferencia en cualquier habitación.

Incluye anclaje para la pared.